Es un profesionista preparado para desempeñarse con eficacia, responsabilidad y sentido humanitario de manera independiente, en equipos multidisciplinarios o interdisciplinarios, en las diversas áreas del Derecho, tanto en el sector público como en el privado.
Además, posee la capacidad de identificar la dimensión jurídica de una controversia concreta, aplicar técnicas, procedimientos y estrategias para recabar así como analizar la información necesaria; incluso, diseñar y realizar proyectos de defensa legal, apegados a la ética profesional.